Si la reforma a la salud que será presentada el próximo mes en las sesiones extras del Congreso es aprobada, como espera el Gobierno, se tomaría al menos unos dos años su implementación en el  país, dijo la ministra de esa cartera, Carolina Corcho. 

La funcionaria aclaró que la reforma no supone la suspensión de los servicios, tratamientos ni los pagos por servicios, entre otros aspectos.

Insistió en que la iniciativa busca equilibrar el ejercicio del derecho a la salud para que, quienes no lo tienen, alcancen el nivel de aquellos que ya acceden a él. 

"Queremos que la salud llegue al hogar, a la institución educativa, que las personas no tengan que desplazarse, que sean atendidas lo más cerca posible de donde viven; el reto que tenemos por delante es que el modelo vaya más allá de lo preventivo", dijo la titular de la Salud. 

Precisó que el personal de la salud debe llegar a los territorios haciendo promoción, prevención, y lo que propone la reforma es que el modelo se oriente al componente resolutivo, es decir, que el médico pueda medicar, entregar tratamientos, o si considera que el paciente requiere un servicio especializado, que lo remita de una vez. 

El objetivo primordial de la reforma es, mediante el desarrollo de actividades de promoción, prevención, protección y tratamiento de la enfermedad, garantizar que el sistema de salud colombiano sea equitativo, eficiente, participativo y universal, según lo que ha expresado el Gobierno. 

"Queremos llegar a todos los hogares y territorios del país. Inicialmente, empezaremos por las zonas más vulnerables, pero también, por ejemplo, priorizaremos en las grandes ciudades, donde se requiere que el sistema de salud tenga esa vocación preventiva de detectar las enfermedades a tiempo", indicó Corcho. 

Luego agregó: "Esta reforma se ha concertado con el Gobierno para su presentación, y ahora su texto va a las sesiones extraordinarias del Congreso, donde deberá ser aprobada". 

Trascendió que el pasado 5 de enero la ministra le entregó al presidente Petro el borrador del proyecto de reforma con el fin de que le diera su visto bueno o le hiciera correcciones. 

La iniciativa suprime, entre otros aspectos, la intermediación actual con las EPS en el manejo de los recursos, en el papel que cumplen como aseguradoras, pues se buscará que los dineros fluyan directamente del Estado a los operadores, es decir, a clínicas, hospitales y demás IPS. 

Además, la reforma apuntará a un modelo predictivo y preventivo, cambiando de esta manera el enfoque de la salud en Colombia, que está centrado en la curación de la enfermedad. 

Asimismo, la reforma buscará formalizar las condiciones laborales de los trabajadores de la salud, pues en la actualidad más del 80 % son contratados por órdenes de prestación de servicios, entre otros temas.